La nueva “guerra” de los aranceles no va a encubrir todos los despropósitos de la globalización, que ha acelerado la inequidad, estimulado la concentración de riquezas y precarizado empleos y salarios.
A propósito del Día Mundial del Teatro, conmemorado hoy 27 de marzo, SOBERANÍA replica la más reciente columna de opinión de Reinaldo Spitaletta sobre la historia del Pequeño Teatro de Medellín.
Aún no ha cesado el revuelo por la extinción de la Usaid, que disfrazaba de “ayudas” lo que en rigor ha sido una compra de conciencias, una puesta en escena para mantener el dominio imperial en casi todo el mundo.
¿Quién dijo que el imperialismo, con sus disfraces y otras vestiduras, se había extinguido?
Allí (en Estados Unidos) las terceras opciones no funcionan, porque están atadas a una suerte de “dictadura” bipartidista
La COP16 es una reunión de los intereses máximos del neoliberalismo, una ocasión para seguir recetando sus fórmulas de sometimiento a las neocolonias, como ha sido el patético caso de Colombia ayer y hoy.
En Colombia, por ejemplo, no hubo necesidad de golpes de esa naturaleza, porque, como es fama, todos los gobiernos hasta hoy han sido dóciles a los dictados de la metrópoli.
