Tras casi una semana de movilización, el paro minero finalizó con un acuerdo entre los mineros y el Gobierno Nacional. SOBERANÍA cubrió el proceso en Marmato, Caldas.
Para el caso de Marmato, estamos hablando de una actividad que recoge a unas 18 mil personas de Caldas (Marmato, Supía y Riosucio), Risaralda (en Irra, Quinchía) y Antioquia (La Pintada). En estas tierras al margen izquierdo del río Cauca abunda el oro y tras él han estado los colonizadores desde las épocas que surcaba estas tierras el mariscal Robledo.
Y como describe Carlos Holmes, presidente de la Mesa Social y Minera de Marmato, Caldas, hoy día “también hay gente de Venezuela y de varias partes del país, incluso mucho guajiro que viene hasta acá a trabajar huyendo de la pobreza”. Del total, pueden ser unos seis mil pequeños mineros con tradición de 450 años en la minería artesanal.
Aunque el paro era nacional y los mineros estaban articulados, cada región reforzó sus peticiones de acuerdo a su realidad. Los marmateños tenían tres puntos gruesos, que Holmes resumió así:
- La formalización vía gobierno nacional. La ruta es seria y depende de la voluntad política del Gobierno. Se puede empezar a resolver con los 80 títulos que la multinacional Aris Mining le había quitado a la minería artesanal y ahora van a estar disponibles, pero las autoridades no agilizan la entrega.
- Solución a los problemas medioambientales. Las autoridades solo adelantan el papel sancionatorio y nos acusan de todo tipo de contaminación y ecocidios. Olvidando ―por un lado― el impacto social a las familias que viven de la minería y ―lo más duro― que la multinacional a la que los gobiernos le han dado títulos sí tiene licencia para contaminar el río Cauca y aguas abajo. Pero los macartizados somos nosotros. Muchos de los impactos ambientales pueden trabajarse y reducirse con tecnología y asesoría, pero eso requiere inversión del Gobierno y no lo han hecho; están dedicados a la criminalización, a sancionar.
- Las 18 exigencias que le tenemos a Aris Mining. Porque la compañía nos está acechando y dejando sin territorio, nos acorralan.
Fotografía de la Mesa Social y Minera de Marmato, Caldas.
En medio del paro, los mineros y sus familias reconocieron que los alcaldes entienden la realidad y fueron solidarios, pero no sintieron lo mismo de la Gobernación de Caldas, que estuvo ausente y envió funcionarios alejados de la realidad minera. Aunque tienen claro que la responsabilidad mayor sigue siendo del Gobierno Nacional.
En ese orden esperaban el viernes ―por intermediación del alcalde del municipio de Riosucio― la llegada del ministro de Minas y al presidente de la Agencia Nacional de Minería (ANM). Carlos fue incisivo y claro, “el Gobierno Nacional sabe de la problemática desde hace dos años. El 5 diciembre del 2022 le entregamos el pliego cuando se bloqueó esta vía, y son dos años sin soluciones. Y al Ministerio le entregamos las 18 exigencias hechas a Aris Mining, en sus manos, hace tres meses, o sea que nada de lo que estamos exigiendo en este paro es nuevo para ellos. Es que en lo de la informalidad faltan estímulos a la hora de hacer las políticas, para ayudar a los trabajadores informales no solo en la minería sino en diversos sectores de la economía. Hay que flexibilizar también las normas, y revisar la política bancaria que está para servir a las multinacionales, pero no facilita las cosas a los mineros informales que sacamos el oro que luego comercializan a nivel nacional e internacional”.
Finalmente, el viernes no llegó el ministro, pero sí el director de la ANM, y hubo acuerdo. Lograron definir una ruta de formalización y dejar sentados avances para el tema de la consulta previa. Y un punto trascendental, la ANM y la multinacional Airis Mining acordaron la devolución de cerca de 80 títulos mineros en el cerro ‘El Burro’ de Marmato, todos con fines de formalización, de nuevo para sus legítimos dueños.
De esta manera los mineros, hombres de paz y laboriosos ―cómo recuerda Carlos Holmes―, lograron defender el trabajo de miles de familias que venían siendo desoídas. ¡Triunfó la resistencia civil!