
Resurrección del Alca y… Petro ahí
El Gobierno Petro, al adherir a un Alca versión 2.0, se abstuvo de renegociar el TLC, quebró su promesa de campaña y, al contrario, lo profundiza, reforzando así el alineamiento de Colombia con Estados Unidos.
El Gobierno Petro, al adherir a un Alca versión 2.0, se abstuvo de renegociar el TLC, quebró su promesa de campaña y, al contrario, lo profundiza, reforzando así el alineamiento de Colombia con Estados Unidos.
Las facultades extraordinarias, pedidas al Congreso en el Plan Nacional de Desarrollo para decretar sobre más de una decena de temas, fueron presentadas en forma tan general que motivaría abusos del presidencialismo.
El Gobierno Petro tendría 300 billones de ingresos extras entre 2023 y 2025 (Andi), lo que en un contexto de inflación desbordada plantea el mayor dilema: ¿cuánto gastar sin agravarla?
¿Permitirá Petro que, con la Amazonia, las dos biomasas estratégicas de Colombia queden bajo control militar norteamericano detrás de arteros fines de lucro? Razones sobran para enfrentar tan oprobioso saqueo.
Los 100 días de Petro son de solícito colaboracionismo con Washington, quizás la versión “progre” del respice polum (“Mirar hacia el norte”), de Marco Fidel Suárez.
Como en el Plan Colombia la fachada fue la lucha antidrogas, para el de la Amazonia, con valores estratégicos, es la deforestación.
¿Cuál es la característica principal de la organización económica contemporánea? Es una fase superior del capitalismo, la del capital financiero, el monopolio surgido de la fusión entre el capital bancario y el industrial.
Este eje de la reforma no es, pues, criatura de Ocampo o Petro, es “copie y pegue” del FMI, que les dictamina volver a Colombia deudor viable.
Pocos presidentes han interactuado tanto con Washington como Gustavo Petro mediante delegaciones, comunicados y reuniones y en tan poco tiempo, apenas mes y medio.
Con el TLC, Colombia ha retrocedido. ¿Por qué? La entrega del mercado nacional es razón primordial.