En la intersección de la calle 64 con carrera 9 en el barrio La Castellana de Montería, se levanta una casa conocida por todos en el Sinú, la razón: su dueño solía ser Salvatore Mancuso Gómez, un hombre cuyo accionar violento hace superflua cualquier presentación.
Extinguido el dominio, hoy funciona allí la Unidad Territorial para la Atención a las Víctimas. Ironías que construyen simbolismos.
La tradicional calma del sector, uno de los más acaudalados de la ciudad, se vio turbada hoy por la presencia de un centenar de personas que acordonaron la casa con cinta de peligro, montaron fogón y se amarraron a las rejas de la vivienda bajo sendos carteles que ponían: “Queremos solución de títulos”, “Queremos títulos para Támesis”.
Támesis es una hacienda de más de 500 hectáreas que fue propiedad de los hermanos Castaño, fundadores de las Autodefensas Unidas de Colombia y que con bombo y platillo le fue entregada por la SAE, dirigida a la sazón por Daniel Rojas Medellín ―hoy Ministro de Educación― a unas 50 familias de campesinos víctimas del conflicto armado.
La entrega fue celebrada por los principales alfiles del petrismo como una muestra indeleble del verdadero cambio y es referenciada por los propios campesinos como una de las primeras, sino la primera entrega de tierras del gobierno de Gustavo Petro.
Soberanía acompañó el plantón y encontró que la asociación de beneficiarios de Támesis ―como se identifican los campesinos― ha sido víctima de dilaciones sin cuento que hoy los lleva a tomar esta acción de resistencia.
No solo han pasado casi dos años desde la muy comunicada entrega del predio, sin que haya habido o parece que vaya a haber titulación, sino que otras familias han ocupado un humedal adyacente al mismo, movidos por la esperanza del acceso a la tierra.
Descontento, decepción y desesperación se conjugan con el ánimo de resistencia de unos campesinos que exigen a las autoridades cumplir lo prometido y titular ésta u otra propiedad.
Luego del plantón, que propició una reunión de los voceros de los beneficiarios con la autoridad de víctimas en Córdoba, los primeros lograron una promesa más: se reunirán en los próximos días con la Agencia Nacional de Tierras para seguir buscando soluciones a su problemática.
En tierras, como en sus otras ejecutorias de gobierno, se evidencia que Gustavo Petro engaña a los colombianos.
