Periódico SOBERANÍA: Usted lleva varios años pronunciándose sobre el alto costo de los peajes y su proliferación por las vías de Colombia. ¿Por qué cree que el ciudadano del común debería apropiarse del tema?
Lina Arango: El número de peajes en Colombia es excesivo. Como lo señaló Aurelio Suárez en una de sus columnas, en promedio, pagamos un dólar por cada 8 kilómetros de recorrido en el Eje Cafetero[1]. Hay concesiones que a pesar de tener peajes muy costosos no construyen obras que garanticen la seguridad de conductores y peatones; además, se encarecen los bienes y servicios que se comercian entre regiones.
Curiosamente, gran parte de la dirigencia nacional, regional y local guarda silencio ante la situación. Se consolidó un andamiaje de políticos, empresarios y contratistas que han vuelto hermético el tema para el ciudadano del común. En muchos casos, no aparecen los estudios técnicos de los impactos de los peajes que proliferan por todo el país y hay opacidad de los estados financieros y barreras de acceso a la información.
Periódico SOBERANÍA: A pesar de que se habla en foros y demás espacios académicos de integración regional, entre las tres capitales del Eje Cafetero, Pereira, Manizales y Armenia, se han instalado peajes muy caros que riñen con este propósito. ¿Qué opina al respecto?
Lina Arango: En el caso del Eje Cafetero, la tan cacareada integración de sus tres capitales, Pereira, Manizales y Armenia se va al traste porque cada una de estas ciudades está cercada por peajes muy caros. Si bien a algunos contribuyentes se les puede deducir el pago de peajes del impuesto a la renta, a los más pobres este beneficio no les llega, por lo estamos ante un modelo regresivo.
Desde 1997, Autopistas de Café, cuyo mayor accionista es el grupo ARGOS-ODINSA, está a cargo de las conexiones entre Risaralda, Caldas, Quindío y Valle del Cauca. La concesión fue adjudicada hasta 2027. Recauda la renta de 7 peajes en apenas 256 kilómetros de vías (en promedio, un peaje cada 36 kilómetros). Muchos han cuestionado el papel de Autopistas del Café pues consideran que tan altos recaudos no se han visto reflejados en las vías, incluso, uno de los puentes a su cargo, El Alambrado, que une a Caicedonia (Valle del Cauca) con La Tebaida (Quindío), colapsó, y el puente El Rosario, entre Chinchiná y Manizales lleva cerrado hace más de un año, sin que Mauricio Vega, gerente general, haya dado explicaciones satisfactorias. A pesar de lo anterior, ODINSA aspira a administrar los peajes por 30 años bajo la nueva propuesta IP Conexión Centro. A todos los silencios, se suma el de Gustavo Petro que, al igual que sus predecesores, no muestra voluntad política alguna de tomar cartas en el asunto.
Referencia
[1] En Río-São Paulo se paga ese dólar cada 30 kilómetros; en Buenos Aires-La Plata, cada 77,1; en Estados Unidos, en la Turnpike Miami-Orlando, cada 34; en París-Lyon, 19,56 y en Quito-Guayaquil, más generosa, 174,6 kilómetros por un dólar (Saqueo, pág. 600).
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