Manifestación ciudadana en donde participan trabajadores sindicalizados con banderas de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT)
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Líderes sindicales hablan sobre la reforma laboral

Entrevista a los dirigentes sindicales Dimas Andrés Arias, presidente de la CUT Quindío y actual candidato al Comité Ejecutivo Nacional encabezando la lista #89 y a César Collazos Rico, miembro del Comité Ejecutivo de la CUT Valle.

A propósito de la reforma laboral presentada por el gobierno de Petro, el periódico SOBERANÍA entrevistó a los dirigentes sindicales Dimas Andrés Arias, presidente de la CUT Quindío y actual candidato al Comité Ejecutivo Nacional encabezando la lista #89 y a César Collazos Rico, miembro del Comité Ejecutivo de la CUT Valle, quienes junto a los abogados Sebastián Galeano y Santiago Carrera realizaron un minucioso estudio del texto presentado al Congreso de la República. 

El paro del 21 de noviembre de 2019 tuvo como consigna “contra el paquetazo de Duque y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos -OCDE-”, esas mismas reivindicaciones se escucharon en las históricas jornadas del Paro Nacional el 2021. ¿La reforma laboral presentada por el gobierno de Gustavo Petro recoge las reivindicaciones del movimiento obrero? 

Dimas Arias Núñez: Indudablemente no. Empezando porque las llamadas “reformas sociales”, cuentan con el visto bueno del FMI, de la administración Biden (EE.UU.) y la OCDE. Esto no puede ser bueno para Colombia. En segundo lugar, el presidente Petro en campaña hizo dos promesas claves: reactivar el empleo, y hacer realidad el estatuto del trabajo. No hay reformas económicas para cumplir lo primero y el proyecto laboral presentado son solo remiendos al  Código Sustantivo del Trabajo (CST). 

César Collazos Rico: En la propuesta incluye medidas perjudiciales para los trabajadores como el ataque a la estabilidad laboral reforzada (Art.7), la jornada laboral flexible (Art. 17), la imposición de la unidad negocial (Art. 58) y el ajuste salarial (Art. 70), entre otras. La propuesta de Petro no es restitutiva de derechos, como pregonan algunos, pues no recupera los derechos conculcados por la Ley 50 de 1990. 

El mercado laboral colombiano es un reflejo de su aparato productivo, más de 9 millones de personas ganan menos del salario mínimo, 3.42 millones de compatriotas están en el desempleo por falta de ofertas para trabajar, hay unos 6.7 millones viviendo del rebusque y tan sólo 2.6 asalariados. ¿La reforma laboral aborda estas realidades? 

Dimas Arias Núñez: Un problema central de la política laboral de Petro es que no está precedida de una reforma económica que permita reactivar el empleo. Aunque prometió la renegociación del TLC con EE.UU., llevan nueves meses diciendo que NO lo van a hacer. Así resulta imposible establecer mecanismos para recuperar el mercado interno y fomentar la producción nacional, dos requisitos para que se dispare la generación de empleo, momento a partir del cual es eficaz un régimen laboral progresivo y democrático. 

César Collazos Rico: La mala calidad en el empleo es un problema. Pero el mayor problema de la gente es la falta de empleo. Atender este problema es imposible sin renegociar o denunciar el TLC con los Estados Unidos, primeramente. 

¿La reforma aumentará el salario promedio real o mejorará la participación de los salarios en el producto interno? 

Dimas Arias Núñez: Con esto Petro le hace conejo a la clase trabajadora. Por dos razones. Primero, porque al no tomar el camino de la recuperación de la producción nacional, casi la mitad de la fuerza laboral seguirá condenada al rebusque, o sea sin empleo y sin salario. Segundo, el artículo 70 del proyecto impone como ajuste, para hasta dos salarios, un techo de IPC. Es una condena al trabajo mal pago, aun si fuera cierto lo de la estabilidad. Y para colmos, con la unidad negocial desarman a la clase trabajadora para conquistar ajustes de calidad. 

¿Pueden mejorarse las condiciones laborales de los trabajadores colombianos sin revisar la forma como el país se relaciona con el mundo a través de los TLC o siguiendo los lineamientos de los organismos internacionales como el Banco Mundial o la OCDE? 

César Collazos Rico: Imposible. La historia de clase trabajadora colombiana demuestra que se pueden lograr conquistas, aunque no exista un régimen laboral garantista, pero debe existir tejido productivo. Y esto es precisamente lo que no permiten los “acuerdos” comerciales con Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá, etc., ni el recetario de medidas económicas del Fondo Monetario Internacional y de la OCDE. El ejercicio de la soberanía nacional es una precondición para que un pueblo tenga bienestar.

¿Cuál es el panorama de cara a las elecciones sindicales del 25 de mayo en el que se elegirá el nuevo Comité Ejecutivo de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia?

Dimas Arias Núñez: Por primera vez en la historia de la CUT, las mayorías en su dirección nacional -que se quieren reelegir- son gobiernistas. Petro cooptó a la CUT y a Fecode. Dejaron a un lado sus banderas históricas para marchar según el deseo del gobierno y olvidan las causas de las grandes movilizaciones como el paquetazo de la OCDE y el FMI. Unas fuerzas sindicales representadas en el gabinete, otras en actitud colaboracionista y aunque hay sectores que se declaran independientes de Petro, ninguno llama a la oposición ni a la resistencia civil. 

César Collazos Rico: Es inexplicable que, desde la dirección de la CUT, se justifique o se guarde silencio frente a que Petro, por ejemplo, en su plan de desarrollo mantenga vigentes los de Uribe, Santos y Duque. Peor todavía que se convoque a respaldar medidas como 20 billones en impuestos a productos de la canasta familiar para los próximos cuatro años o a la energía o a la eliminación de los subsidios a los combustibles o a la escalada que se proyecta en el impuesto predial o a la carestía desbordada. Petro ha concretado medidas que sus antecesores no pudieron implantar. No se puede servir a dos señores.

¿Cuál es el rol de la clase trabajadora en la lucha por una Colombia Soberana y qué mensaje les da a las trabajadoras y trabajadores del país?

Dimas Arias Núñez: Tiene un papel esencial en la vida del país. Es la fuerza llamada a liderar un frente contra las políticas neoliberales que Petro adelanta (en un primer momento junto al ex-ministro Ocampo, ahora con el ministro Bonilla). Unidades convocadas con fines disímiles -de cada uno por su lado- no pueden trascender y es la clase trabajadora la encargada de dar la pauta. Hay que estudiar con detalle cada política para poder explicar a las otras clases las secuelas que traen. Y llamo la atención sobre la defensa de los más de 10 millones de informales y desempleados, mientras mantengan esa condición, no habrá reforma que les sirva a los demás o asimismo para otros grupos que no prosperarán mientras estén vigentes los inicuos TLC. A estos propósitos servimos. Es hora de la resistencia civil organizada. Por una Colombia soberana y los derechos del pueblo trabajador.

Coda.

La reforma laboral ¿fortalece la libertad sindical? 

Para el abogado laboralista y asesor sindical Sebastián Galeano el artículo 58 es “un favor al empresariado y una medida en contra del derecho de asociación y negociación de los trabajadores. Es regresivo ya que impone la condición de pliego, mesa, comisión negociadora y convención única, permitiéndole a los patronos cooptar sindicatos, convertirlos en mayoritarios e imponer los términos de las negociaciones y al final de las convenciones colectivas. Lo más grave es que puede llegar a nivelar las condiciones de empleo por lo bajo. A los sindicatos luchadores los van a dejar sin la posibilidad de preservar y/o mejorar sus conquistas, sin posibilidad de invocar el derecho a huelga. Y la ñapa. Impone la unificación de las distintas convenciones de una empresa, en un solo texto, a más tardar en dos años”.

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