Decenas de organizaciones, incluida Colombia Soberana, se unieron al Bloque Internacionalista, Antiimperialista, Revolucionario e Independiente de Bogotá, que marchó el 1º de Mayo bajo el criterio de que la fecha “no es un evento para politiquerías ni propaganda de falsos aliados, es para reivindicar la organización independiente de la clase obrera y agitar sus principales y auténticas reivindicaciones”.
La columna partió con cerca de 500 personas desde la Embajada de Palestina y desfiló por un recorrido contrapuesto al de la manifestación gobiernista, que tenía como objetivo “acompañar al presidente Petro a radicar la Consulta Popular”, en palabras de la CUT. El deslinde fue más allá del trazado de la marcha, como quedó patente en los pronunciamientos particulares de cada grupo y en la declaración de convocatoria unitaria, de la que se distribuyeron miles de volantes en toda la ciudad.

Jornadas de convocatoria a la marcha. Fotografías del Periódico SOBERANÍA.
El recorrido descolló, además, por los himnos, banderas y vivas que evocaron las luchas históricas del proletariado mundial, sin que ello significara dejar de lado los asuntos actuales. A la par de consignas contra los Tratados de Libre Comercio, los recortes sociales, la deuda, la represión y los proyectos militares de Estados Unidos en Gorgona y la Amazonía, se escuchó el cántico “Petro, reformista, lacayo imperialista”, promovido por los militantes de Colombia Soberana.
La movilización concluyó con una concentración en la que integrantes de las organizaciones convocantes brindaron discursos. En su intervención, Juan Sánchez de Colombia Soberana enfatizó en la crítica que la declaración conjunta del comité organizador dirigió contra “el engañoso reformismo del gobierno Petro”, “la oposición parlamentaria reaccionaria” y “las corrientes, llamadas ‘alternativas’ o de ‘centro’, que ‘le apoyan lo bueno y le critican lo malo’”.
“Llamamos a la resistencia civil contra las reformas que engañan a la clase obrera, acatando sin rechistar las reformas de la OCDE y del Fondo Monetario Internacional”, añadió. “Estas políticas han significado para la clase obrera aumentos de precios de la canasta familiar, de la gasolina y de servicios públicos, así como recortes a las mesadas pensionales, a los apoyos financieros para mujeres y jóvenes. Mientras tanto, el gobierno salvaguarda las ganancias del capital financiero”.
Para Colombia Soberana, la marcha constituyó un gran hecho político, en tanto permitió denunciar el carácter antinacional y progringo del Gobierno Petro, reafirmó la necesidad de resistir su asalto a la fecha más importante para la clase obrera y permitió la unidad de acción entre fuerzas disímiles.