A mediados de mayo del año 2024 el Gobierno de Gustavo Petro anunció por medio de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) la entrega del castillo Marroquín bajo la figura de “transferencia a título gratuito” a la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), con el objetivo de fortalecer la infraestructura y potenciar con esta estrategia a las universidades públicas. Pero esta premisa está muy lejos de la realidad.
El anuncio oficial del castillo como nueva propiedad de la UPN se hizo el 7 de octubre por medio de la página web de la universidad[1], donde se menciona que el proceso de transferencia finalizó según la Resolución No. 490 de 2024. Sin embargo, además de que el acto administrativo no figura en el sitio web de la SAE, la realidad es que es inviable entregar el predio en propiedad gracias al modelo de privatización que rige la universidad.
Para que se pueda transferir la propiedad, la UPN debe utilizar el castillo para el cumplimiento de su objeto misional[2], lo que trae consigo costos administrativos tan altos como el nivel de calidad educativa que se pretenda ofrecer. Sin embargo, el Gobierno Nacional obligó a aumentar cobertura y no acompañó el castillo con los recursos para sostenerlo, y el rector Helberth Choachí lo acató y sumó una nueva política de austeridad financiera[3], por lo cual, decidió no destinar el castillo para el desarrollo de conocimiento científico al servicio de la nación ni para resolver las condiciones insuficientes de infraestructura que sufre la comunidad universitaria, y en su lugar, mantenerlo en arriendo al reconocido restaurante La Chula. En consecuencia, el castillo será adjudicado en comodato, que es un préstamo temporal del predio.
Así pues, Marroquín es un castillo de naipes sostenido por maniobras de equilibrio de la universidad. Para que no se derrumbe, la rectoría de Choachí acepta administrar recursos públicos al servicio de las rentas privadas dentro del castillo y asume la tarea neoliberal de que la universidad se autofinancie en lugar de exigirle presupuesto al Gobierno Nacional. Por su parte, la educadora de educadores queda relegada a hacer más con menos, a depender del mercado para sostener sus finanzas, y por ende, a la privatización.
Aunque Choachí intente disfrazar al castillo de naipes prestado como un centro de encuentros o receptor temporal del museo pedagógico, el movimiento estudiantil debe retomar sus banderas históricas, organizarse y movilizarse contra la privatización de la Universidad Pedagógica Nacional.
Referencias:
[1] https://www.upn.edu.co/el-castillo-marroquin-hace-parte-de-la-upn-oficialmente/
[2] Artículo 2.5.5.8.2. del Decreto 2136 de 2015, que reglamenta la donación entre entidades públicas como mecanismo de destinación definitiva, el cual se estableció mediante el artículo 92 de la Ley 1708 de 2014.
[3] Según se informó en reunión del consejo de departamento de Ciencias Sociales el 4 de febrero de 2025
