En el marco de las estrechas relaciones de Nestlé con el Gobierno Petro ―tanto en Colombia como en Suiza, donde el presidente Petro le regaló un sombrero vueltiao a Laurent Freixe, vicepresidente de Nestlé para Latinoamérica―, esta multinacional importa leche, mezcla café nacional con café importado y adelanta una política antisindical contra sus trabajadores.
Durante el primer día de encadenamiento en señal de protesta contra Nestlé – Comestibles La Rosa S.A., SOBERANÍA entrevistó a trabajadores y dirigentes sindicales de Sinaltrainal Seccional Dosquebradas (capitulo municipal del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema Agroalimentario), que agrupa más del 90% de los trabajadores de dicha fábrica, sobre el conflicto colectivo y las razones de sus reclamos.
Gustavo Petro y Laurent Freixe, vicepresidente de Nestlé para Latinoamérica. Collage realizado por SOBERANÍA a partir de fotografías de Presidencia de la República y Forbes.
David Arias, trabajador de la multinacional Nestlé desde hace 24 años
Periódico SOBERANÍA: ¿A qué se debe el conflicto colectivo entre uds. los trabajadores, agrupados en Sinaltrainal Seccional Dosquebradas, y el empleador, la multinacional Nestlé?
David Arias: Nos encontramos en una carpa de resistencia porque la multinacional Nestlé, en cabeza de la administración de Comestibles La Rosa, no quiere dar solución a nuestro justo pliego de peticiones, el cual inició proceso el 6 de noviembre, entrando en una etapa de arreglo directo con una prórroga de 20 días, los cuales vencen el 20 de diciembre.
Llegamos a estas instancias porque la multinacional Nestlé tomó un espacio legítimo como es la negociación y lo está aprovechando de manera descarada para hacer una contrapropuesta denunciando algunos puntos de nuestra convención colectiva, cosa que llevó a desvirtuar todo el proceso de negociación y nuestro justo pliego de peticiones.
Por eso, estamos exigiendo a Nestlé una propuesta objetiva, ya que el sindicato ha demostrado los estudios socioeconómicos y financieros donde se demuestra que la empresa no está mal, dado que ellos vienen argumentando lo contrario durante este año. Lo que pasa es que ellos han implementado unas políticas administrativas que en nada han ayudado a que la producción se reactive como en otros años. Se han quedado sin argumentos y es por eso que desvirtúan la negociación. No quieren negociar ningún punto del pliego.
No vamos a ceder y no vamos a retroceder en las cláusulas que hemos alcanzado por más de 70 años.
Trabajadores protestan encadenados contra la multinacional Nestlé en Dosquebradas.. Fotografía de SOBERANÍA.
Periódico SOBERANÍA: ¿Cuáles son los puntos más delicados que representarían un retroceso en la contrapropuesta que está haciendo la multinacional Nestlé?
David Arias: Estos planteamientos de la multinacional Nestlé, no solamente los está haciendo acá en el municipio de Dosquebradas, también han generado conflictos en la fábrica de Mosquera y en la fábrica de Buga La Grande, tiene una misma política: no querer dar solución a los pliegos de peticiones.
Los puntos que quieren retirarnos de la convención son las vacaciones colectivas. Nosotros ―aquí en Dosquebradas― en diciembre tenemos vacaciones colectivas, pero Nestlé está diciendo que para ser competitivos y para no perder algún mercado, necesitan que ciertas líneas de producción operen en el mes de diciembre, en lo cual no estamos de acuerdo, porque esto sería dar entrada para que acaben con las vacaciones colectivas.
Otro punto que quieren eliminar, son los permisos sindicales. Nuestra convención sindical tiene unos permisos permanentes, los cuales sirven para el correcto funcionamiento de todas las tareas que tiene el sindicato a nivel local y nacional.
Y el otro punto tiene que ver con el régimen contractual. Quieren tercerizar algunas labores que son permanentes de funcionarios de planta y entregárselas a unos contratistas. Nosotros sabemos que dentro de esos manejos hay algunos administradores a los que les conviene, porque de ahí sacan ventaja, de esos contratos que hacen.
Plantón contra la multinacional Nestlé en Dosquebradas. Fotografía de SOBERANÍA.
José Manuel Uribe, presidente de Sinaltrainal Dosquebradas
Periódico SOBERANÍA: ¿Cómo está la situación después de los recientes espacios de negociación con Nestlé?
José Manuel Uribe: En el marco del conflicto colectivo que están librando los trabajadores con la multinacional Nestlé, una situación aguda se presenta en el día 13 de negociaciones, a 3 días de terminar la prórroga que se establece por ley entre las partes. Desafortunadamente no encontramos voluntad de parte de la multinacional. Primero, para hablar en términos de progresividad en el pliego que presentamos. Progresividad, porque necesitamos avanzar en los puntos sociales, económicos y políticos que establece el pliego. No estamos dispuestos a permitir un escenarios de retroceso, por eso se da el 17 de diciembre un encadenamiento decidido de 4 trabajadores, con la perspectiva que si la empresa no se mueve en un sentido favorable, garantizando un escenario de progresividad y lleguemos a un acuerdo, pues no levantamos este encadenamiento.
Hoy le planteamos a la empresa que necesitamos encontrar puntos de encuentros reales, que dejen de distraernos en puntos de la convención que no vamos a dejar perder y que más bien se concentren en los avances del pliego; contar con espacios que nos acerquen y no que nos dividan.
Periódico SOBERANÍA: ¿En qué consiste la contrapropuesta de Nestlé que ha generado tanto malestar en SINALTRAINAL?
José Manuel Uribe: Cuando nosotros presentamos el pliego de peticiones, ellos inmediatamente denunciaron la convención colectiva en 4 puntos: estabilidad laboral, vacaciones colectivas, garantías laborales y permisos sindicales.
Son cuatro puntos de la convención que son álgidos, que le dan vida a nuestro trabajo sindical. Entonces, en una estrategia de ellos utilizan para arrebatar estos derechos de manera descarada y no permitir que la negociación, como dice la jurisprudencia, se dé en términos de progresividad, cuando los trabajadores activan el proceso del pliego de peticiones, ahí se debe iniciar una negociación en términos de progresividad, pero la empresa se ha jugado una estrategia nefasta en contra nuestra y es una política de la multinacional en Colombia.
Seguiremos en pie de lucha, estamos dispuestos a ir a instancias legales para que esto se solucione a favor de los trabajadores.
Protesta contra la multinacional Nestlé en Dosquebradas. Fotografía de SOBERANÍA.
César Ríos, trabajador de Nestlé – Comestibles La Rosa desde hace 21 años
Periódico SOBERANÍA: ¿Por qué decidieron encadenarse?
César Ríos: Tomé la decisión de encadenarme porque le estamos exigiendo a la multinacional Nestlé que solucione nuestro pliego de peticiones, con las necesidades más sentidas de los trabajadores y sus familias. Nosotros, los 4 trabajadores que estamos encadenados, estamos dispuestos a llegar a las últimas consecuencias hasta que le multinacional tenga la voluntad de sentarse a negociar y los hacemos responsables de lo que nos pueda pasar en nuestra salud.
Lamentablemente, en el reciente espacio de negociación la empresa todavía no muestra voluntad de llegar a acuerdos. De ser así, iríamos con las actividades en la carpa y con este encadenamiento, hasta el sábado que termina el tiempo de negociación.
Si esta situación continúa, nuestro sindicato realizaría una asamblea para decidir qué sigue: entre las posibilidades se encuentra ir a tribunal de arbitramento, huelga u otras opciones que nosotros estamos barajando.
Periódico SOBERANÍA: ¿Cuál ha sido el carácter de la multinacional Nestlé, cada vez que los trabajadores presentan su pliego de peticiones?
César Ríos: Esta situación no se había visto desde hace más de 40 años.
En los 21 años que llevo trabajando en Comestibles La Rosa, es la primera vez que veo que Nestlé nos demanda una convención colectiva. Por eso estamos acá encadenados, porque nosotros no nos vamos a dejar arrebatar los derechos que se han alcanzado a lo largo de más de 70 años, derechos son de los trabajadores y de nuestras familias.
Afiche de la protesta. Fotografía de SOBERANÍA.