Periódico SOBERANÍA: ¿Cuál es la principal variable que afecta a los arroceros colombianos?
Ángel María Caballero: El tema es un poquito complicado porque tiene muchas variables. La primera, el contrabando del arroz que entra por el Ecuador; la segunda, las lavanderías que hay en la frontera. Sabe que comprar caro para vender barato, cuando no hay ningún esfuerzo económico es fácil para la lavandería. Hay otro factor que influye: las importaciones de arroz norteamericano, que ya andan alrededor de las 100,000 toneladas. Y el cuarto punto es que no se pueden dividir entre arroceros ricos y arroceros pobres, porque igual el rico genera empleos, el pobre, muy meritoriamente saca su parcela con su familia y contrata los vecinos para que le ayuden a la abonada, la fumigada, la “espalillada”.
El otro fenómeno que hay en lo del arroz es el fenómeno de los agroquímicos. Los agroquímicos son costosos, porque van amarrados al dólar en el caso del “randa”, de los herbicidas, los insecticidas, el tema es complicado porque hay que entrar a regular esa cadena.
Periódico SOBERANÍA: ¿Algún otro factor que los afecte?
Ángel María Caballero: El último punto es el tema de las cadenas de los grandes molineros. En Colombia manejan el mercado tres o cuatro grandes empresas, que entre ellas si ejercen la posición dominante es supremamente complicado para el agricultor. Ellos se quejan de que las pequeñas cadenas ―como Ara, D1, Ísimo, etcétera― están comprando y empacando arroces baratos y los ponen a competir con los que ellos les compran a los agricultores, entonces que ellos tienen que nivelarse. ¿Por qué? Porque hay un comentario de algún comerciante que dice que “los molinos pequeños están empacando arroces y los dan a menos precio”, entonces viene una competencia de mercado entre las grandes cadenas y las pequeñas empresas que compran arroces ―Ara, D1, Ísimo, etcétera― que entran a competirle el mercado a los arroces grandes de marca ―Roa, Murra, Arroz Sonora, etcétera―.
Periódico SOBERANÍA: ¿Por qué no deberían dividirse entre pequeños y grandes arroceros?
Ángel María Caballero: La razón más poderosa de por qué no se pueden dividir entre los pequeños y los grandes latifundistas, es que en las empresas aquí en el Tolima, los distritos de riego que abarcan más o menos alrededor de 100,000 hectareas en el norte, en el sur y en la meseta de Ibagué, tienen tienen juntas directivas en las cuales hay mitad de agricultores pequeños e igual cantidad de agricultores grandes, entonces esa discriminación es imposible hacerla, además de qué de es antitécnica, eso odiosa y hace una segregación de clase, lo cual no deseamos más en Colombia.

Fotografía tomada de AgroNegocios.