Colombia Soberana llegó hasta Murillo Tolima a entrevistar a los campesinos paperos.
Los campesinos paperos de Murillo Tolima, hacen parte de ese 95% que siembra en menos de tres hectáreas, incluso son muchos los lotes de media hectárea o menos. En este encumbrado municipio pijao en tierras del nevado del Ruiz, se respira ruralidad, a pesar que llegó la ola del turismo por el paso hacia el Nevado, la producción agropecuaria predomina en su economía productiva, con el cultivo de la papa a la cabeza.
Allí nos encontramos con Eliecer Moreno, cultivador de papa.
En el punto de acopio al que llega la papa parda superior y la criolla, él y varios productores y trabajadores paperos del municipio nos atendieron. Uno de ellos, Eliecer Moreno, nos resumió las problemáticas que enfrentan los productores de papa en este municipio.
“En primer lugar hay que decir que aquí los cultivadores de papa hemos disminuido porque a pesar que somos varias generaciones, de repente desde el Estado nos graduaron de criminales. Pero nosotros somos quienes hemos cuidado y vivido la dureza de la tierra alta y fría, y ahora unos extraños decretan que somos destructores de nuestras tierras y debemos salir de ellas, y lo más grave, dejar de cultivar para el sustento diario”.

D.G.: ¿Por qué cree que el gobierno y las autoridades ambientales tratan de mostrar a los campesinos como parte del problema?
E.M.: Porque somos pobres y nos tocó irnos al campo para producir comida. Entonces un día les pareció muy moderno llenar esto de turistas mientras a los campesinos nos agarraban a “gorrazos”. Mucha gente viendo el paisaje mientras unos pocos nativos cultivadores debemos salir de él, esa es la lógica del gobierno. Bienvenidos sean los visitantes, pero sin tener que sacar a los campesinos e impedirnos trabajar en la producción de comida.
D.G.: ¿Son varios los problemas?
E.M.: Nos tienen cercados por lado y lado, con la criminalización de las autoridades ambientales que nos muestran como destructores y también con las afectaciones de los costos de producción y los bajos precios de la papa colombiana.
Mire las cuentas, en estos días el bulto de 50 kilos de papa suprema se está pagando a 35 mil pesos y las mejoras a 40 mil, y producirla nos cuesta más o menos 60 mil pesos, y para obtener utilidad debería venderse a 70 u 80 mil el bulto, entonces estamos vendiendo a pérdida. No se si por políticas del gobierno actual, estamos pasando por una crisis tremenda al igual que los arroceros y otros varios renglones de la economía agrícola

D.G.: ¿Cuál es el elemento de mayor peso en los costos de producción?
E.M.: Los agroinsumos yo creo, están carísimos y más aún estas regiones del Tolima y Caldas. La mano de obra también, un jornal, sin contar la lata (alimentación), vale entre 60 y 65 mil y la verdad ya es muy difícil conseguir trabajadores para este oficio, y si el productor piensa en alquilar un tractor, una hora está por encima de los 100 mil pesos para las partes más cercanas y menos pendientes, y de ahí para arriba vale mucho más.
D.G.: ¿Qué otras situaciones identifican como origen de la actual crisis?
E.M.: Lo que vivimos empeora porque se ha facilitado la traída de comida de otros países, entre esos la papa. Y eso nos tiene jodidos y en condición de quiebra a los productores. Llega papa traída de afuera del país por las fronteras para vender en bulto, y lista para fritar como la que llega a los supermercados grandes de las ciudades.

D.G.: ¿Qué le exigen al gobierno?
E.M.: Que deje de perseguir al campesino papero, dejen de mostrar a los campesinos como destructores sabiendo que nosotros hemos sido sus cuidadores. Y que acabe con la importación de papa que ingresa por las fronteras, y con la que llega por supermercados grandes a las ciudades, traída de países con más apoyo del Estado que nosotros. Si defienden nuestra papa y pagan bien el producto y nos dejan trabajar en paz, el país sale adelante.