El pasado 28 de marzo, la empresa Proservanda SG-SST anunció la suspensión de servicios de salud esenciales para los docentes y beneficiarios afiliados al FOMAG debido al incumplimiento de los pagos por parte de la Fiduprevisora. Entre los servicios suspendidos están las valoraciones de medicina laboral, la emisión de certificados de discapacidad y la transcripción de incapacidades.
Según lo indica un comunicado de la empresa, desde hace ocho meses, Proservanda ha prestado estos servicios sin recibir los pagos correspondientes, una situación que finalmente ha llevado a la interrupción de la atención. El comunicado señala que la falta de recursos impide continuar con la prestación de servicios y que la ausencia de respuesta por parte de la Fiduprevisora obliga a la empresa a tomar esta medida.
Bajo el Gobierno de Gustavo Petro, la crisis del sistema de salud del magisterio ha empeorado. El modelo implementado desde mayo del año pasado ha favorecido a los negociantes de la salud a costa de enormes deficiencias en los servicios, dejando a los docentes en una mayor situación de vulnerabilidad. La administración de los recursos del FOMAG ha sido cuestionada por su falta de transparencia, presunta corrupción y sobrecostos por más de $2.4 billones de pesos solo en el año 2024, de acuerdo a los informes presupuestales del FOMAG. La creciente injerencia de políticos de los partidos de La U, Cambio Radical y de la coalición Pacto Histórico, en el manejo de la cuenta del fondo en la Fiduprevisora, ha puesto en riesgo la estabilidad financiera de FOMAG de acuerdo con la investigación de la W Radio (4 de febrero y 3 de marzo de 2025). El laberinto de los dineros de la salud.
Mientras tanto, miles de maestros en todo el país enfrentan la incertidumbre de no contar con los servicios médicos fundamentales, de acuerdo a las cifras publicadas por Así Vamos en Salud (25 de febrero de 2025).
Dirigentes magisteriales señalan que el magisterio colombiano tiene dos alternativas: seguir esperando la prometida estabilización del modelo, o salir a exigir soluciones inmediatas y el cumplimiento de las obligaciones del FOMAG para garantizar la atención que los docentes requieren.
La crisis no parece tener una salida clara en el corto plazo, mientras los recursos destinados a estos servicios siguen en entredicho y las prioridades del Gobierno están enfocadas en el pago de la deuda pública, el servicio de salud para los beneficiarios del FOMAG sigue deteriorándose.
