1. SOBERANÍA NACIONAL
-Colombia debe ejercer su soberanía de manera real, plena e integral, frente al neocolonialismo y la actual dominación imperialista de Estados Unidos o ante la de cualquier otro país extranjero.
-Las relaciones diplomáticas, comerciales y culturales con otros países y regiones deben darse en pie de igualdad sobre la base de la no injerencia en los asuntos internos de los Estados, el respeto mutuo y el beneficio recíproco. Colombia debe abandonar aquellos tratados de libre comercio y acuerdos internacionales que perjudiquen sus intereses.
-Se necesita una economía orientada, de manera soberana y autónoma, hacia un sistema nacional que dé prioridad al ahorro, a la inversión y al empleo nacionales, así como en el campo fiscal, monetario, cambiario y comercial y, para ello, recurrir a los instrumentos necesarios que permitan avanzar hacia el progreso general.
Por lo tanto, una economía mixta en la que se permita la propiedad privada, donde el Estado intervenga para evitar los monopolios, controlar los oligopolios y limitar otras posiciones dominantes de mercado que derivan en prácticas como la cartelización. No se puede renunciar a la propiedad estatal en los servicios públicos básicos ni en otros sectores estratégicos para el país. De igual manera, deben evitarse las aperturas indiscriminadas, así como las privatizaciones neoliberales.
-El aspecto principal del sistema económico debe ser la producción en donde se armonizan la agricultura, industria y comercio a partir de la autosuficiencia en los géneros básicos alimentarios y en las manufacturas de bienes de consumo, intermedios, maquinaria y equipo que conformen una estructura sólida para el avance de las energías productivas del país, así como de la producción interna industrial, artesanal, agropecuaria y acuícola.
-Los recursos y estímulos públicos deben destinarse a las empresas, proyectos e iniciativas nacionales y no asignarse o favorecer a las empresas extranjeras.
-Para el impulso de nuevas tecnologías y de la ciencia, es necesario un presupuesto de clase mundial, paralelo al fomento del aprendizaje del quehacer científico en el desarrollo y adaptación del conocimiento a las condiciones autóctonas con el fin de elevar la innovación aplicada. El Estado debe consolidar bajo ese esquema, relaciones estrechas y duraderas entre de los centros académicos y científicos con el aparato productivo nacional.
-En la estructura tributaria deben predominar los impuestos directos y progresivos sobre los indirectos, dejando excluidos los que gravan bienes de la canasta familiar. En consecuencia, se necesita priorizar una política de protección del mercado interno y de rechazo a las inicuas imposiciones dictadas por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y a los lineamientos de la OCDE y demás organismos económicos y financieros internacionales.
-Hay que propender por una economía en la que se desarrollen las fuerzas productivas teniendo en cuenta el carácter finito de los recursos naturales no renovables y la tasa de recuperación de los recursos naturales renovables. Los recursos naturales y ambientales deben explotarse mediante tecnologías y métodos sustentables que no amenacen su disponibilidad futura y que tengan en cuenta, en todo momento, el interés nacional.
-Con respecto al calentamiento global, en Colombia lo primordial no es el cambio de la matriz energética, que puede ser complementaria, sino las medidas de adaptación como gestión del agua, protección de zonas costeras, planes de emergencia y evacuación, reforestación y conservación de ecosistemas a fin de preparar al país contra el incremento de temperatura media de la tierra y exigir a las naciones más contaminantes del globo el control de emisiones de gases de efecto invernadero.
-La propiedad sobre el subsuelo es del Estado. Su explotación y la de los demás recursos naturales solo puede permitirse de manera soberana, protegiéndolos de la voracidad de compañías transnacionales.
-No se puede permitir la privatización de la naturaleza y el saqueo de los recursos genéticos y de biomasa y la apropiación internacional del genoma de plantas y animales a través de patentes, ni pueden tener cabida las normas mercantilistas de propiedad intelectual sobre estos.
-Es indispensable una reforma agraria para democratizar la propiedad rural. No se debe desestimar ninguno de los mecanismos que contempla la ley para concretar la equidad, acorde con las regiones, sus particularidades y vocaciones y los planes agrícolas nacionales, teniendo como prioridad la soberanía alimentaria.
-Se debe tener una política autónoma en el tratamiento al tráfico, producción y consumo de sustancias psicotrópicas, donde prime el enfoque de salud pública para los consumidores. Con respecto a la hoja de coca y a la marihuana, hay que buscar su aprovechamiento en las decenas de usos medicinales, agrícolas e industriales.
-Es indispensable la prohibición expresa de la presencia militar extranjera y la recuperación de las bases e instalaciones militares extranjeras que ya existan en el territorio nacional. Colombia debe abandonar su condición subordinada de socio estratégico de la OTAN, de la Fuerza Marítima Combinada y el TIAR, que no son más que instrumentos de la dominación imperialista de EE. UU.
2. DEMOCRACIA
-Es prioritaria la preservación de la integridad territorial y la unidad nacional, así como de la paz y justicia para garantizar los derechos civiles y políticos. Se defiende el monopolio de las armas por parte del Estado brindando, sin excepciones, garantías políticas y civiles a cualquier ciudadano. Hay que repudiar la existencia de grupos armados de cualquier índole y las acciones armadas y violentas contra la población, cualquiera sea el agente que las ejecute, provengan de donde provengan.
-Es indispensable un Estado central fuerte que cuente con la capacidad suficiente para atender las exigencias ligadas al desarrollo armónico del país, así como a las necesidades particulares de todos los niveles territoriales existentes, sin que ello implique atomizar la nación o descentralizar las responsabilidades que le atañen.
-Un Estado soberano y pluralista debe respetar los derechos políticos, económicos, sociales y culturales de la población, combatir todo tipo de discriminación, y garantizar la protesta, así como la organización y la huelga de los trabajadores privados y estatales.
-Se necesita un sistema judicial con una administración imparcial, independiente, gratuita y eficaz al servicio de todos, reivindicando, en especial, los derechos de los sectores más vulnerables.
-El Estado debe garantizar los derechos económicos, políticos, sociales, ambientales y culturales de toda la población, combatir la discriminación y propiciar la igualdad entre los sexos y de todos los sectores poblacionales y minorías sin distinción, garantizando la igualdad de oportunidades de acceso a cargos públicos y al mundo laboral.
-El Estado debe impulsar la inserción laboral de todas las mujeres que se encuentren por fuera de la producción e impedir la discriminación laboral a la que tradicionalmente han estado sometidas. Las labores del cuidado tienen que ser una obligación social en la que el Estado participe para eliminar el trabajo no remunerado, que por lo general es realizado por ellas.
-La cultura es un derecho y parte esencial del desarrollo y del pensamiento, los sentires y expresiones e idiosincrasia de los colombianos y debe contar con los presupuestos adecuados para cumplir con este objetivo. Es necesario preservar su independencia, promover su inclusión en todos los niveles del proceso educativo y las diferentes manifestaciones sociales, ciudadanas y comunitarias, así como fortalecer y estimular las artes en todas sus diversas expresiones. La soberanía cultural es esencia de la nación. El monopolio cultural de las grandes empresas multinacionales del entretenimiento, tecnológicas y de los medios debe ser estrictamente regulado y debe estar excluido del acceso a los recursos públicos.
-Debe haber una plena democracia, con controles efectivos y contrapesos, que erradique el clientelismo y asegure igualdad de condiciones para todas las fuerzas políticas y sea esta un instrumento que ayude a influir en políticas públicas que disminuyan la desigualdad. Como bien lo explicó Carlos Gaviria Díaz, existe una relación estrecha entre la antidemocracia y la desigualdad.
3. BIENESTAR DEL PUEBLO
-La principal política social debe ser un empleo digno para hombres y mujeres, jóvenes y adultos, como base del bienestar general y donde todos los trabajadores cuenten con garantías laborales, salariales, de contratación, de seguridad y de organización. El Estado debe ser el empleador de última instancia, para lo que tendrá que destinar gasto público y recursos suficientes transferidos a municipios, departamentos y demás entes, de modo que se propenda por la ocupación plena y sea esta un nuevo rubro de sus competencias.
-El Estado está en la obligación de garantizar la provisión de salud, educación, agua potable y saneamiento básico en todo el territorio nacional, para lo cual se hace necesario formular políticas de orden nacional que sean financiadas por el Gobierno central. De ninguna manera se deben descargar tales responsabilidades sobre municipios y departamentos.
-La salud es un derecho fundamental donde prima la vida y bienestar físico y psíquico y no el negocio de unos cuantos grupos financieros y/o particulares. El Estado ha de garantizar un sistema de salud donde dicho derecho sea respetado. Los médicos y demás trabajadores del sector deben contar con condiciones laborales y salariales dignas y autonomía en el diagnóstico y los tratamientos.
-El Estado tiene la responsabilidad de formular una política pública y priorizar la inversión necesaria para garantizar alto rigor científico y la máxima calidad de la educación en todos los niveles, incluidos los programas académicos para la formación de maestros y la infraestructura material, técnica y tecnológica necesaria, con miras a garantizar una educación científica para todos los colombianos. Tal política pública educativa se debe orientar exclusivamente por los intereses nacionales, impidiendo la injerencia de organizaciones multilaterales de crédito.
-Es esencial la autonomía en las instituciones educativas, en especial de las universidades públicas, garantizando la participación democrática y representativa de todos los sectores en estamentos como los consejos superiores, sin orientaciones o imposiciones hegemónicas de los gobiernos de turno, sea cual sea su ideología.
-Hay que garantizar la soberanía digital de Colombia, crear e impulsar redes públicas democráticas e incluyentes con alto cubrimiento, priorizar infraestructuras nacionales y locales con carácter democrático y regular al puñado de oligopolios de la tecnología que en la actualidad controlan el conocimiento, la información y la cultura.
-Se debe trabajar por el mejoramiento económico y legal, por la unidad y la dignificación de los colombianos que residen en el exterior, velar por sus condiciones de vida y laborales en los países que residen, así como facilitar su debida participación en la institucionalidad colombiana y para que el Estado cree los mecanismos y estímulos necesarios para su regreso a la patria, si así lo desean.
-Es prioritario fortalecer las entidades de vigilancia y de persecución del delito contra el patrimonio público e implementar y patrocinar las veedurías y organizaciones ciudadanas de control, como ejes de una política apoyada en las mayorías de la sociedad, que permita luchar de manera frontal contra la corrupción endémica que azota al país y sus instituciones.