1. ¿Cómo caracteriza la actual organización económica?
La economía colombiana viene desde el 2014 dentro de un marco de ahorro faltante, donde el ahorro es inferior a la inversión y en términos macroeconómicos la oferta agregada es menor a la demanda agregada. Los gobiernos de Uribe, Santos y Duque estuvieron comprometidos en políticas de crecimiento a cambio de la distribución del ingreso, en términos más concretos, ocasionaron el segundo coeficiente de GINI más alto del mundo (0,54), que generaron malestar social, protesta, y condujeron a la elección de Gustavo Petro.
2. ¿Cree usted que la política económica del gobierno del presidente Petro se ajusta a esta caracterización?
Petro está comprometido en una política distributiva a cambio del crecimiento económico, que reduce la tasa de ahorro y en el mediano plazo se torna insostenible. La alternativa es el modelo de crecimiento con equidad que aparece en mi último libro “Desequilibrio, equidad y prosperidad”, y tiene su representación más clara en las economías asiáticas, en particular las del sureste.
Por su parte, con el modelo del presidente Petro en algún momento aparece una contracción del ahorro que impide tanto el crecimiento como la equidad, como ocurrió en el pasado en Argentina y Venezuela, y en menor grado en Brasil. Como se muestra en mi último libro, el crecimiento con equidad solo se consigue en economías que elevan el ahorro. Así lo ratifica la información estadística mundial reciente, que revela una fuerte relación entre el crecimiento y la distribución del ingreso y las tasas de ahorro, que se discuten en mí último libro.
3. ¿Puede enunciar sus principales propuestas para poner a Colombia en un camino de crecimiento con equidad?
Los hechos se han encargado de confirmar que el crecimiento y la distribución del ingreso son determinados por variables similares que las tornan inseparables. Los países que buscan un propósito a cambio del otro, tanto a nivel macroeconómico como a nivel de proyectos, fracasan. Así lo confirma la información estadística en la cual se muestra que los países de mayor tasa de ahorro son los que crecen más y mejoran más la distribución del ingreso.
El resultado no podía ser más paradójico, los países que más avanzan en la distribución del ingreso son los que más ahorran, y en consecuencia los que más progresan y crecen. El resultado descrito obliga a la reformulación de la Ley de Okun que está vigente desde 1975, que proclamaba que el crecimiento y la distribución del ingreso están en abierto conflicto, cuando en realidad son abiertamente compatibles, porque son determinados por las mismas variables estadísticas. Así las cosas, las soluciones a la equidad no están en deprimir el crecimiento y el ahorro, sino por el contrario, en ampliar el ahorro y el crecimiento económico.
Perfil Eduardo Sarmiento
Miembro de la Academia Colombiana de Ciencias Económicas desde 1984 y presidente (1997-2001). Profesor y decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Los Andes de Bogotá. Profesor e investigador del centro de estudios económicos de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito. Autor de numerosas publicaciones sobre temas económicos. Columnista económico de El Espectador.
Foto propiedad de la ACCE, tomada por Pilar Alameda.